Hay una canción que dice “lo que no te mata te hace más fuerte”. Algo así podría aplicarse al hallazgo realizado por unos científicos al descubrir un antídoto desde sangre de una persona que había recibido 200 picaduras de serpiente. Si, no es un error, 200 picaduras. Y es que, en esta ocasión, hablamos de un veneno que salva vidas. Veamos esta historia.
Antídoto frente al veneno de serpientes
Los antídotos actuales frente a la picadura de serpientes venenosas se consiguen inyectando veneno de serpiente a caballos y otros animales. Cada antídoto, que en este caso son anticuerpos frente al veneno, protege contra el veneno de, como máximo, unas pocas especies.
Considerando las tecnologías avanzadas disponibles en inmunología hoy en día, es difícil de encajar seguir dependiendo de estos métodos anticuados para tratar las mordeduras de serpiente.
Y es así cómo científicos americanos han creado un potente antídoto utilizando anticuerpos de un hombre que ha sido mordido cientos de veces por serpientes venenosas. Este antídoto, combinado con varespladib (una droga ya conocida), protege a ratones contra el veneno de 19 especies de serpientes mortales, incluyendo la cobra real. Pero… ¿cómo se ha generado este antídoto?

Veneno que salva vidas
¿Le obligaron a que le mordieran serpientes?
Los científicos que lideraron el estudio, al pensar en material que procedía de una persona, se plantearon que podrían ser experimentos peligrosos. Además, sería muy difícil de justificar desde un punto de vista ético. Si bien, los autores del artículo afirman no haber participado en la autoexposición al veneno. “No le aconsejamos que hiciera esto y nadie más necesita hacerlo de nuevo”. La razón es que han conseguido material suficiente para replicarlo sintéticamente.
Tras recibir la aprobación de un comité ético y obtener el consentimiento informado de la persona mordida 200 veces, el equipo tomó dos viales de sangre. Desde ahí, aislaron anticuerpos y los analizaron contra un panel de toxinas de serpientes. Los anticuerpos que se unieron a las toxinas se analizaron posteriormente en ratones a los que se les había administrado veneno de serpiente. Con el objetivo de aumentar la protección contra aún más especies, los investigadores probaron un tercer elemento: varespladib. Este fármaco inhibe una enzima del veneno de serpiente que degrada el tejido muscular y nervioso.
Con todo esto, descubrieron que una combinación de varespladib y dos anticuerpos purificados desde la sangre permitió a los ratones sobrevivir a dosis letales de veneno de cualquiera de las 19 especies de serpientes peligrosas. Además, al tratarse de copias de anticuerpos humanos, es menos posible la aparición de efectos adversos, los cuales pueden aparecer con anticuerpos generados en otras especies.
¿Siguiente paso?
Ahora hay que llevarlo a pacientes. Los investigadores están buscando maneras de hacer que estas terapias sean más accesibles y asequibles. Y también es importante demostrar que la combinación funciona en la práctica clínica antes de iniciar cualquier ensayo en humanos.
Eso sí, mensaje importante: no intentes generar antídotos en casa.
Fuente: Cell
Autor: CArlos del Fresno, @arlosdel