Laboratorio de diagnóstico para la prueba de VIH utilizando diferentes métodos de detección. Test ultrasensibles por PCR y pruebas rápidas de detección de anticuerpos y antigeno p24.
Esperamos que esta información de prueba de VIH te sea útil. No obstante, nuestros profesionales pueden ayudarte. Contacta con ellos en el 91 591 63 13 o en info@empireo.es.
Pruebas disponibles:
Prueba de VIH de alta sensibilidad mediante PCR
– Prueba de VIH-1 ultrasensible por PCR cuantitativa
A los tres días de la transmisión o contagio por VIH, la carga viral en la sangre crece y el virus empieza a ser detectable a través de técnicas ultrasensibles como la prueba de VIH por PCR cuantitativa que puede detectar desde sólo 20 copias por mililitro de sangre, una cantidad realmente pequeña teniendo en cuenta que durante los primeros días de la infección la carga viral puede llegar hasta millones de copias por mililitro de sangre. Dado que la carga viral no evoluciona de la misma manera de unas personas a otras, la recomendación es esperar al menos 7 días desde la exposición para realizar un análisis de carga viral.
Esta técnica permite tener los resultados en un tiempo realmente corto. En un máximo de 24 horas, aunque existe la posibilidad de tener los resultados en solo 90 minutos.
La sensibilidad analítica de estas pruebas para cargas virales bajas está por encima del 99% llegando a valores próximos al 100% cuando se incrementa la carga viral. Consulta con nuestros expertos cual es la prueba que más se ajusta a tus necesidades en base al periodo ventana de cada prueba.
– Prueba VIH-2 por PCR cualitativa
– Prueba de VIH nest por PCR cualitativa (detecta los dos serotipos VIH1 y VIH2)
El límite de detección de esta prueba no es tan sensible como el de la PCR cuantitativa. Por eso, para la detección de VIH por PCR cualitativa es necesario esperar al menos 21 días desde la exposición al virus, los resultados de esta prueba llevan algo más de tiempo estando habitualmente disponibles en 72 horas, y además en el caso de VIH tipo 1 la prueba posee una certificación RUO que solo ofrece un valor informativo, no sirve para certificar un diagnóstico. La prueba de VIH tipo 2 si posee marcado IVD de diagnóstico clínico, aunque como es mucho menos habitual (ver más información), no existe el kit de PCR a tiempo real o cuantitativa.
Prueba de VIH rápida en 20 min
Esta prueba de VIH rápida detecta de forma simultanea los anticuerpos que genera nuestro organismo frente a VIH-1 y VIH-2 y el antígeno p24 de VIH1. Esta detección conjunta de anticuerpos y antígeno p24 incrementa la efectividad de esta prueba por encima de test que solo detectan anticuerpos reduciendo el periodo ventana. Hay que destacar que el cuerpo puede tardar en producir anticuerpos detectables entre 3 y 6 meses después de haber estado expuestos a VIH. Si no ha pasado el tiempo necesario desde la exposición puede que no hayas creado anticuerpos y por tanto no ser detectados por esta prueba. Sin embargo, estas pruebas rápidas de cuarta generación por lo general detectan permiten detectar infecciones a partir del día 40. Conviene recordar que la prueba rápida combinada tiene buen rendimiento para la detección de la infección por el VIH ya establecida y menor rendimiento para detectar la infección aguda.
Prueba de VIH COMBO (PCR cuantitativa, anticuerpos y p24)
Combinación de tres pruebas para descartar infecciones por VIH recientes y establecidas. Una PCR cuantitativa para reducir el periodo ventana después de contactos de riesgo recientes. Además, una pruebas rápida de anticuerpos y antígeno p24 para tener información en poco tiempo sobre posibles infecciones ya establecidas.
Como sucede con la PCR cuantitativa, los resultados están disponibles en un máximo de 24 horas, aunque existe la posibilidad de tener los resultados en solo 90 minutos.
Si quieres hacerte estas pruebas de VIH junto con tests para otras ETS disponemos de paquetes de pruebas conjuntas.
Puedes encontrar información adicional de la pruebas de VIH en la página Web del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
¿Qué es el sida?
El SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirido) es provocado por la infección con el virus VIH. En la actualidad más de 27 millones de personas no saben que están infectadas y 16 mil nuevos casos de infección por VIH1 o VIH2 se dan cada día. Las cifras son alarmantes. Sin embargo, es un virus que se puede controlar con relativa facilidad; su propagación se da fundamentalmente por el acto sexual o mediante contacto directo con sangre infectada (jeringas, transfusiones, etc). En España, las cifras de infectados por VIH siguen aumentando con independencia de los hábitos sexuales, es decir, el VIH no hace distinciones de sexo.
El virus y su detección
El VIH es un retrovirus, es decir, su material genético esta formado por ARN en lugar de ADN, que ataca a las células del sistema inmune, replicándose dentro de ellas. Su detección se ha basado en dos técnicas: por un lado, la determinación de los anticuerpos que genera el organismo frente al virus y, por el otro, la detección del virus propiamente dicho mediante un ensayo de PCR. La determinación de anticuerpos es efectiva una vez que el individuo infectado los genere; hecho que se produce de tres a seis meses después de la infección y que se conoce como “periodo ventana“. Por su parte, las pruebas de VIH por PCR determinan la presencia de VIH de una forma directa, es decir, detectando el material genético del propio virus en lugar de la respuesta del organismo a la infección (los anticuerpos), lo cual reduce considerablemente el tiempo que ha de pasar desde que ocurre la infección hasta que se pueda detectar o “periodo ventana“.
¿Qué síntomas pueden aparecer en la infección por VIH?
Cuando se produce la transmisión o contagio por VIH se produce lo que se denomina infección aguda que se caracteriza por un rápido incremento de la carga viral en la sangre, es decir, la cantidad de VIH sube a niveles muy altos en pocos días tras la infección. En muchos de los casos de nuevas infecciones por VIH, las personas son completamente asintomáticas por lo que pueden pasar desde meses hasta años hasta que estas conozcan su condición, lo cual facilita la transmisión de la infección a otros. En este sentido, se estima que un tercio de los infectados por VIH en España desconoce que lo está.
Tras la exposición al virus puede aparecer una sintomatología que es muy variable de unos individuos a otros y que en muchos casos se confunde con otras enfermedades infecciosas como gripe, resfriados, mononucleosis, etc. Los síntomas más frecuentes son fiebre, cansancio y sarpullido aunque pueden aparecer otros como la diarrea, dolor muscular, inflamación de ganglios linfáticos, sudoración nocturna, úlceras en la boca y dolor de garganta. En la fase aguda, el riesgo transmisión de VIH por vía sexual es mucho más alto. La infección se debe diagnosticar utilizando pruebas de VIH específicas.
A la fase de infección aguda se sucede la infección crónica que se puede prolongar varios años y pasar desapercibida. En fases más avanzadas de la infección por VIH, cuando el sistema inmune está muy debilitado, aparecen un tipo de enfermedades que se denominan definitorias de sida como las infecciones por cándida (por ejemplo candidiasis bucal, esofágica, pulmonar), tuberculosis, algunos tipos de cáncer, etc.
En todo caso los síntomas no deben de ser considerados como una prueba de VIH, sino que es necesario realizar tests específicos para determinar si existe una infección por VIH.
¿Cómo se contagia el VIH?
El contacto directo con sangre o fluidos biológicos infectados con VIH (semen, secreciones vaginales y, en menor grado, saliva) son la fuente principal de transmisión. De este modo, las relaciones sexuales sin protección, las agujas compartidas o reutilizadas y la maternidad de madres infectadas son las principales vías de infección.
El riesgo es mayor si usted:
- Tiene relaciones sexuales promiscuas.
- Tiene un trabajo que requiere el contacto con sangre.
- Se somete a tatuajes o acupuntura con instrumentos no estériles.
- Usuarios de drogas.
- Tiene hemofilia o recibe un gran número de transfusiones sanguíneas (hoy en día el riesgo de contagio de VIH por esta vía es mínimo pero existe).
La transmisión del VIH por vía sexual se puede dar en sexo anal, sexo vaginal y sexo oral aunque el riesgo difiere dependiendo del tipo de contacto.
Transmisión de VIH por sexo vaginal
Un hombre con VIH puede transmitir el virus por sexo vaginal sin preservativo. La mujer se puede contagiar a través de las mucosas del cuello del útero y matriz. Existen una serie de factores que incrementan el riesgo como son que exista eyaculación o existan úlceras o heridas que faciliten la entrada del virus directamente a la sangre. Cuando una mujer con VIH tiene relaciones sexuales con un hombre sin el uso correcto de un condón, puede contagiar al hombre a través de las mucosas del la uretra o úlceras y heridas localizadas en el pene.
Transmisión de VIH por sexo anal
El sexo anal tiene un mayor riesgo que el vaginal en la transmisión de VIH puesto que el recto es presenta un tejido delicado y altamente irrigado que se puede desgarrar con mayor facilidad y por tanto facilitar la entrada de VIH al organismo.
Tanto en el sexo vaginal como en el sexo anal hay un riesgo mayor para la persona, receptiva o pasiva que para la insertiva o activa. Sin embargo, no hay que olvidar el uso del preservativo en ambos casos ya que, como se ha explicado, la transmisión puede ocurrir en ambas direcciones.
Transmisión de VIH por sexo oral
Las mucosas localizadas en la boca y la garganta tienen mayor resistencia a la entrada de microorganismos. Por tanto, el sexo oral tiene un riesgo de infección por VIH muy bajo. En este sentido, existe bastante controversia al respecto, puesto que es difícil medir científicamente los casos en los que se ha producido una infección exclusivamente tras sexo oral (puede darse el caso que la persona indique que solo se realizo esta práctica de riesgo cuando en realidad se produjeron otras). En general, parece que existe un riesgo muy bajo de transmisión de VIH cuando hay contacto de fluidos genitales con llagas o úlceras bucales de cierta entidad. También puede haber transmisión si hay heridas sangrantes en la boca que entran en contacto con úlceras en los genitales.
Un factor de riesgo añadido para la transmisión o contagio del VIH durante un acto sexual la presencia de otras ITS como pueden ser gonorrea, herpes o sífilis. De hecho personas con herpes genital pueden tener un riesgo hasta tres veces mayor de transmisión o contagio de VIH. El riesgo de infección aumenta de forma considerable en el caso de relaciones sexuales traumáticas, con violencia, ante la presencia de lesiones genitales, sangrado, menstruación durante la relación, o la existencia de una carga viral del VIH elevada en sangre y fluidos. En el caso de una exposición puede ser conveniente junto con la prueba de VIH realizar tests para otras ETS.
Riesgos de transmisión de VIH según la práctica sexual
A continuación se presenta un resumen de los riesgos de transmisión de VIH dependiendo de la práctica de riesgo y tras la exposición con una persona VIH positiva sin el uso de preservativo, rotura o mal uso del mismo:
Riesgo considerable (0,8 – 3%)
- Receptivo anal con eyaculación
Riesgo bajo (0.05 – 0,8%)
- Receptivo vaginal con o sin eyaculación
- Receptivo anal sin eyaculación
- Insertivo anal
- Insertivo vaginal
- Sexo orogenital con eyaculación
Riesgo mínimo pero no nulo (0,01 – 0.05%)
- Sexo orogenital sin eyaculación
- Sexo orogenital femenino
Riesgo despreciable (< 0.01)
- Besos
- Caricias
- Masturbación
- Contacto con secreciones teniendo la piel sin lesiones
El riesgo de la transmisión del VIH por la exposición sexual se ha estimado que se reduce alrededor del 99% con el uso de preservativos. Esta reducción también se observa cuando la persona con VIH de la pareja está bajo tratamiento antirretroviral efectivo. El realizar una prueba de VIH de forma precoz es fundamental para detectar nuevos casos de infección y establecer un tratamiento.
La cura
Aún no se dispone de vacunas o tratamientos que eliminen por completo esta enfermedad. No obstante, la combinación de drogas que actualmente se emplean en los enfermos de HIV1 y HIV2 ha tenido relativo éxito en el control de la carga viral y el mantenimiento de una mejor calidad de vida. La detección de la infección en los estadios primarios a través de una prueba de VIH representa una ventaja considerable para la efectividad de los tratamientos disponibles y reducción efectiva de la carga viral de VIH.
Bibliografía utilizada en la sección de prueba de VIH
- Estimación del riesgo de transmisión del VIH por práctica: una revisión sistemática. 2014 AIDS. 28(10):1509-19.
- Prevención de la transmisión del VIH (vertical, ocupacional y no ocupacional). 2011 Enferm Infecc Microbiol Clin. 2011; 29:615–25.
- Documento de Consenso sobre Profilaxis postexposición ocupacional y no ocupacional en relación con el VIH, VHB y VHC en adultos y niños.
- Transmisión del virus de inmunodeficiencia humana por mucosas. 2012. Curr HIV Res. 2 10(1): 3–8.
- La activación rápida inflamasoma tras la infección a través de mucosas por SIV en monos Rhesus. 2016, Cell 165, 1–12
- La detección de la infección aguda por VIH: una evaluación de la prueba de VIH-1/2 Ag / Ab Combo Determine. 2012 J Infect Dis. 205(4):528-34.
- Diagnóstico microbiológico de la infección por el VIH. Recomendaciones de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica. 2014