Viruela del mono declarada emergencia
La viruela del mono ha sido declarada emergencia global con la intención de evitar la diseminación incontrolada del virus.
El brote de viruela del mono que se está extendiendo por todo el mundo ha llevado a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a declarar esta infección como “emergencia de salud pública de interés internacional” (PHEIC, por sus siglas en inglés). La idea es que esta declaración, la mayor alarma de la agencia, pueda servir como una llamada de atención para los países en su lucha por contener la propagación del virus que causa la viruela del simio. Según investigadores especialistas en esta infección, la ventana de contención se está cerrando rápidamente.
¿Por qué esta emergencia frente a la viruela del mono?
Desde que se detectaron los primeros casos fuera de África en mayo, se ha confirmado la infección de más de 16.500 personas en casi 80 países que normalmente no tienen casos. Sin embargo, la viruela del mono ha estado circulando en partes de África durante décadas.
En un movimiento sin precedentes, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, declaró la PHEIC el 23 de julio, después de que un panel de asesores no lograra llegar a un consenso. Aunque el panel no vota formalmente, seis miembros estaban a favor de declarar una PHEIC, mientras que nueve estaban en contra, según dijo Tedros en una conferencia de prensa para anunciar su decisión. El panel se había reunido previamente a fines de junio, pero en ese momento solo tres miembros estaban a favor de declarar una PHEIC y 11 se opusieron, por lo que Tedros decidió no hacer sonar la alarma en ese momento.
Esta es la séptima vez desde 2005 que se activa el sistema de alarma de la OMS por el que se declara una PHEIC, un paso que reserva para eventos que representan un riesgo para múltiples países y que requieren una respuesta internacional coordinada.
¿Cuáles han sido las 7 alarmas sanitarias lanzadas por la OMS?
2009: H1N1 (gripe porcina) se origina en México y se propaga a Estados Unidos.
2014: resurge la poliomielitis en Afganistán, Pakistán y Nigeria.
2014: Las infecciones por el virus del Ébola se extienden por Guinea, Sierra Leona y Liberia.
2016: Una epidemia de virus Zika causa microcefalia y otros trastornos neurológicos en América del Sur.
2019: Un brote de ébola se propaga en una zona de conflicto en la República Democrática del Congo.
2020: Los primeros casos de COVID-19 aparecen en China a fines de 2019, y el coronavirus SARS-CoV-2 se propaga a muchos otros países, convirtiéndose en una pandemia.
2022: las infecciones de viruela del mono aparecen y se propagan ampliamente en países fuera de África central y occidental, donde han estado circulando lentamente durante 50 años.
Dos de esas advertencias, para COVID-19 y poliomielitis, todavía están vigentes.
¿Servirá de algo esta alarma?
Los investigadores han estado advirtiendo que la ventana de oportunidad para contener el brote mundial de viruela del mono se está cerrando rápidamente. El virus ya está establecido en un reservorio animal en algunas partes de África, lo que hace que su erradicación sea una tarea difícil. Uno de los temores es que el virus pueda propagarse de humanos a animales en otras partes del mundo, estableciendo más reservorios desde los cuales los humanos podrían infectarse repetidamente.
Aunque los casos siguen incrementándose en Alemania, España y Estados Unidos, aún se piensa que la contención es posible. El PHEIC señala las autoridades de salud pública que ahora es el momento de actuar. Los países deben trabajar para aumentar la cantidad de personas evaluadas, impulsar los esfuerzos de rastreo de contactos y aislar a las personas lo antes posible después de que se detecten los síntomas.
¿Qué implica la alarma?
El PHEIC envía un mensaje claro a los países de que su participación en la respuesta global, que podría incluir el intercambio de vacunas y tratamientos, es necesaria para la contención. La OMS emitió pautas para los países al anunciar la alarma, ofreciendo recomendaciones sobre pruebas, medidas y mensajes de salud pública, avisos de viaje, prevención y control de infecciones y coordinación global.
Los países ricos se han apresurado a implementar vacunas contra la viruela, que se cree que son altamente efectivas contra la viruela del simio porque los virus que causan estas enfermedades están relacionados. Sin embargo, los brotes en curso en África, donde ha habido más de 70 muertes sospechosas por el virus este año, no pueden relegarse a un segundo plano. (Hasta ahora, no se han producido muertes en personas infectadas fuera de África). De modo que se espera que la OMS promueva la equidad en la respuesta mundial a la viruela del simio ayudando a ampliar la vigilancia y las pruebas del virus en África. También asignando dinero para investigación y vacunas allí.
Y es que el verdadero problema (y drama) es que nos hemos metido en esta situación al permitir que la viruela del mono continuara durante 50 años en África. ¿Aprenderemos alguna vez que en un mundo global como el actual, vacunar en África hoy previene de tener que vacunarnos mañana en Europa?
Fuente: Nature.
Autor: CArlos del Fresno, @arlosdel