Investigadores de la Universidad de Yale en Estados Unidos han diseñado un videojuego orientado a promover la salud y reducir las conductas de riesgo en los adolescentes para la prevención de VIH y otras infecciones de transmisión sexual (ITS). Este mejora el conocimiento sobre la salud sexual y las actitudes entre los jóvenes especialmente en aquellos pertenecientes a familias con menos recursos. Pero no se han quedado en el diseño del videojuego sino que han analizado los efectos de este sobre los jóvenes. Los resultados y conclusiones de ese estudio se han publicado en la revista Journal of Medical Internet Research.
Los hallazgos mostraron que el videojuego es una valiosa herramienta educativa para adolescentes en riesgo de VIH y ITS. De hecho, se observaron cambios significativos mejorando las actitudes sobre la salud sexual y el conocimiento de la salud sexual. Otro dato de especial relevancia es que estos cambios se mantenían en el tiempo.
Los videojuegos, especialmente los diseñados para teléfonos móviles, son accesibles para los adolescentes y como muestra el estudio pueden utilizarse no solo como medio de diversión sino para promover la salud y reducir el comportamiento de riesgo entre los adolescentes, en particular de minorías sociales en las cuales el impacto de otras campañas de concienciación puede ser desigual.
En el diseño del videojuego, llamado PlayForward: Elm City Stories, estuvieron involucrados no solo científicos sino que contó con la participación de adolescentes y expertos. Este es un videojuego de rol en el cual los jóvenes tienen que manejar una variedad de desafíos y opciones en situaciones de vidas ficticias pero basadas en conductas que se pueden dar en la vida real. En el estudio se reclutaron más de 300 estudiantes, de edades entre 11 y 14 años. Durante seis semanas, algunos de los jóvenes jugaron a este videojuego. Otros jóvenes jugaron a varios videojuegos no relacionados por un tiempo máximo aproximado de 75 minutos dos veces por semana.
Durante el año que duró el estudio, se evaluó a los estudiantes analizando especialmente los comportamientos relacionados con la salud sexual, el conocimiento sobre VIH e ITS y la intención de iniciar el sexo y actividad sexual. En comparación con los jóvenes que jugaron con juegos no relacionados, los adolescentes de PlayForward demostraron mejoras significativas en los comportamientos y conocimientos de salud sexual tras 12 meses. Como ejemplo, en el grupo que había jugado a PlayForward era más probable responder con exactitud que era verdad que una muchacha puede quedar embarazada la primera vez que ella tiene sexo.
En este sentido, aunque los grupos de adolescentes no difirieron en su intención de iniciar el sexo o ser sexualmente activos, los hallazgos fueron significativos y muestran la eficacia de este tipo de acciones de concienciación entre la gente joven. Es más, este juego podría ser utilizado en otros aspectos de la salud para prevenir el tabaquismo, las drogas y la promoción de pruebas de VIH e ITS.
Fuente: Lynn E Fiellin, Kimberly D Hieftje, Tyra M Pendergrass, Tassos C Kyriakides, Lindsay R Duncan, James D Dziura, Benjamin G Sawyer, Linda Mayes, Cindy A Crusto, Brian WC Forsyth, David A Fiellin. Video Game Intervention for Sexual Risk Reduction in Minority Adolescents: Randomized Controlled Trial. Journal of Medical Internet Research, 2017; 19 (9): e314 DOI: 10.2196/jmir.8148