Durante los últimos años hemos sido testigos del auge de los Smartphone y la creación de aplicaciones para cualquier ámbito de la vida. Hay disponibles multitud de aplicaciones de ocio, actualidad, económicas y desde hace unos años también ha habido un incremento de “apps” en temas de salud llamadas mHealth. Actualmente, más del 26% de los españoles tiene instalada alguna mHealth en el móvil, lo que convierte a España en uno de los países con mayor utilización de los Smartphone en la medicina, siendo los asiáticos los principales consumidores de estas tecnologías. Si se analizan más en detalle, se pueden diferenciar varios tipos según su utilidad: para concienciar, para facilitar el seguimiento de un paciente e incluso algunas permiten realizar un diagnóstico. En el campo de las enfermedades de transmisión sexual (ETS), existe una amplia oferta de aplicaciones, la mayoría para concienciar sobre contagio del VIH, aunque también es posible encontrar apps para su diagnóstico.
El auge de las “apps” médicas
En 2015 había casi cien mil aplicaciones en el mercado destinadas al uso médico, estando el 70% dirigida al público general y el 30% restante a médicos y/o pacientes. En base a la funcionalidad, alrededor del 40% son aplicaciones destinadas a facilitar información relevante sobre patologías a sus usuarios mientras que sólo el 19% están indicadas para la monitorización y diagnóstico. Además, diversos estudios indican que un importante número de médicos españoles dan el visto bueno al empleo de estas innovaciones.
De momento en España estas aplicaciones no están validadas por los organismos sanitarios correspondientes como si lo están algunas en Estados Unidos o el Reino Unido. No obstante, por ejemplo, la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía ha publicado en su web unas recomendaciones para decidir sobre la amplia oferta de aplicaciones médicas.
Aplicaciones mHealth para detectar ETS
Centrándonos en las ETS, las nuevas tecnologías no se han quedado atrás. Se estima que el 70% de estas aplicaciones están destinadas a proporcionar información, concienciar y aconsejar a sus usuarios utilizando diversos enfoques desde aquellas con una aproximación más científica hasta juegos didácticos utilizados para concienciar especialmente a los más jóvenes. Algunos ejemplos son apps para dar a conocer lugares donde realizar tests de ETS, compartir los resultados de las pruebas con las parejas sexuales, calcular el riesgo a contraer el VIH a partir de un sencillo cuestionario, recordar tomar la medicación o incluso testimonios de otros afectados.
Cabe destacar que algunos de estos avances están destinados para llegar a lugares menos desarrollados donde los recursos son más limitados. Es el caso de Smart Health que está destinada a para informar y concienciar a los sectores de la población más marginados en siete países africanos.
El teléfono móvil como plataforma de diagnóstico de ETS
Actualmente se están desarrollando sistemas que permitan tener un pequeño laboratorio de diagnóstico de infecciones de transmisión sexual (ITS) en la palma de la mano. Algunas de estas aplicaciones utilizan una herramienta externa (Gadget) que se conecta al móvil equipada con biosensores capaces de detectar anticuerpos en muestras de sangre, saliva o sudor.
Por ejemplo Google está desarrollando dentro del proyecto ARA un chip desechable capaz de detectar varias enfermedades, incluyendo el VIH. Un dispositivo similar desarrollado en la Universidad de Columbia se conecta al móvil y puede detectar VIH, hepatitis o sífilis a partir de una gota de sangre en 15 minutos. Siguiendo esta misma línea, la Universidad de St. Johns en Gran Bretaña lanzó el proyecto eSTI² (de las siglas en inglés, instrumentos de auto-diagnóstico para ETS) que busca detectar gonorrea, clamidia, papiloma o chancros mediante una muestra de orina. Además una de las innovaciones que ofrece es la posibilidad de enviar un mensaje directamente al médico o una emitir una receta par la farmacia en función de los resultados obtenidos.
Existen otro tipo de apps que no usan sensores externos para el diagnóstico, si no que permite el envío de una foto de los genitales para que un médico examine de forma visual la presencia de lesiones típicas de sífilis, herpes y verrugas genitales. El creador asegura que el 25% de las fotos que reciben son ETS aunque se trata de un diagnóstico preliminar por lo que la aplicación además aconseja donde acudir para confirmarlo y recibir el tratamiento adecuado. Estas aplicaciones suponen un importante avance ya que puede ser de ayuda a gente que no puede, no se atreve o simplemente no quiere ir al médico
En conclusión, el desarrollo de estas aplicaciones móviles para la medicina es una forma de facilitar información y ayuda para la prevención de ETS pero y también para la detección de enfermedades utilizando instrumentos tan cotidianos como nuestros teléfonos móviles. No obstante, a pesar de los grandes avances, los creadores de estas aplicaciones y/o dispositivos remarcan que los resultados que ofrecen son preliminares dado que estos sistemas no aúnan las condiciones necesarias para asegurar su total fiabilidad. Por lo tanto, es necesario acudir a un centro de diagnóstico especializado para confirmar el resultado.
Por último, cabe mencionar que se ha observado un incremento en el número de casos de ETS entre personas que utilizan determinadas aplicaciones que promueven citas y encuentros entre desconocidos. Curiosamente, algunas de estas apps permiten a personas que viven con alguna ETS, como VIH, herpes, papiloma o sífilis, buscar citas con otras personas que puedan ser “compatibles”. Cabe destacar, que es fundamental el uso del preservativo para reducir el riesgo de contagio por una ITS cuando se tienen múltiples parejas sexuales y se practica sexo con desconocidos.
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Elaboración propia. Telmo Díez Pérez (estudiante del Grado de Ingeniería Biomédica de la Universidad Carlos III con Beca de prácticas Santander CRUE-CEPYME) supervisado por el Dr. Enrique Álvarez Gómez.