Hemos sabido que un niño que no estaba vacunado murió de sarampión en Estados Unidos (EE.UU.), concretamente, en una zona rural del oeste del estado de Texas. Este hecho, supone la primera muerte en este país por esta enfermedad respiratoria desde 2015. El sarampión es altamente contagioso, pero prevenible mediante campañas de vacunación. La conclusión es simple, rotunda y dolorosa. Sin vacunas, muerte.
Brote de sarampión en EEUU
El niño, en edad escolar, ha sido víctima del brote de sarampión más grande detectado en Texas en casi 30 años. Y es que desde que comenzó el mes pasado, ya se han reportado 124 casos. De hecho, la comunidad pediátrica ha reconocido que saben que tienen sarampión activo, y que las consecuencias empiezan a aparecer.
Sin embargo, la respuesta del actual responsable político de salud de EE. UU., Robert F. Kennedy Jr., y crítico de las vacunas, ha comunicado que su departamento está observando los casos y descartó el brote de Texas como “no inusual”. De hecho, sus declaraciones han sido bastante sorprendentes al indicar que los pacientes hospitalizados se encontraban en cuarentena. Si bien, este hecho ha sido descartado por fuentes médicas.
El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC del inglés Center for Disease Control and Prevention) ha destacado que este brote se está dando en una comunidad “muy unida y poco vacunada”. De hecho, los datos oficiales indican que casi el 14% de niños no recibió una de la dosis requerida el año escolar pasado.
Llama la atención que EE.UU. había considerado en el año 2000 que el sarampión estaba eliminado, lo que significaba que se había detenido la propagación continua de la enfermedad durante al menos un año. Sin embargo, los casos de sarampión aumentaron en 2024.

Sin vacunas, muerte
Síntomas graves del sarampión
La enfermedad asociada al sarampión cursa con problemas respiratorios que pueden progresar a neumonía bacteriana y necesitar intubación para respirar. Desafortunadamente, como ocurre con muchos virus, no existen tratamientos específicos para el sarampión. En estos casos, se brinda atención de apoyo, ayudando a los pacientes a recuperarse.
Afortunadamente, la mayoría de los niños infectados se recuperarán del sarampión, pero la infección puede provocar complicaciones peligrosas como neumonía, ceguera, inflamación cerebral y muerte. Y por eso estamos hablando de esto.
Enfermedad prevenible
Es tan sencillo como vacunarse y vacunar a nuestros niños. La vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola es segura (como todas las que nos administramos) y muy eficaz para prevenir la infección y los casos graves. Se recomienda una primera dosis para los niños de 12 a 15 meses y la segunda para los de 4 a 6 años.
En cualquier caso, parece necesario volver a reforzar que las vacunas son seguras y eficaces. Y quizá la campaña tenga que ser tan rotunda como el título de este artículo. Sin vacunas, muerte.
Fuente: Nature Briefing
Autor: CArlos del Fresno, @arlosdel