Desde el inicio de la pandemia a finales de 2019, la búsqueda del origen del coronavirus SARS-CoV-2 ha traído de cabeza a los investigadores. El murciélago, reservorio natural de muchos coronavirus, el pangolín, incluso serpientes y perros, han sido señalados como animales hospedadores intermedios del salto del animal a los humanos. Este proceso se conoce como zoonosis, y en base a este proceso, ahora se confirma el origen del coronavirus.
Sin embargo, casi dos años después, y tras estudiar el genoma de los coronavirus de estas especies animales, la ciencia no tenía claro cómo se dio esta zoonosis ni la localización exacta en la que comenzó a extenderse la pandemia. Incluso se ha llegado a plantear la idea de una fuga viral de laboratorios en los que se trabaja con este tipo de virus.
Lo que sí parece evidente es que los primeros casos de SARS-CoV-2 se registraron en un mercado de la ciudad china de Wuhan dedicado a la venta de alimentos y de animales vivos y sobre el que ahora, dos nuevos estudios multicéntricos internacionales, vuelven a poner el punto de mira. Podríamos decir que se confirma el origen del coronavirus.
Dos nuevos trabajos sobre el origen del coronavirus
Los dos trabajos, ponen de manifiesto que el origen de la pandemia COVID-19 tuvo lugar en el mercado de mariscos de Wuhan. De hecho, el primer caso conocido de COVID-19 fue el de una pescadera del mercado. Estos resultados alejan las teorías de que el virus se escapara de un laboratorio de investigación.
El mercado de Huanan fue el epicentro de la aparición del SARS-CoV-2, según el primero de los estudios del Departamento de Ecología y Biología de la Evolución de la Universidad de Arizona, en Tucson, Estados Unidos. Esa conclusión se basa en la agrupación geográfica de los primeros casos conocidos de COVID-19 y la proximidad de muestras ambientales positivas en vendedores de animales vivos.
En el segundo trabajo se concluye que es muy probable que la aparición del SARS-CoV-2 se deba a al menos dos eventos zoonóticos, es decir, dos eventos en el que el virus cruzó especies con humanos. Esta teoría ya se ha propuesto en otros trabajos científicos desarrollados en estos dos últimos años. En este caso, la base científica está en el estudio de los linajes del virus. Es decir, en el estudio genético de las familias de virus que se van generando a medida que avanza la infección. No llegan a ser variantes, pero casi.
Según estos resultados, la primera transmisión del virus tuvo lugar a finales de noviembre o principios de diciembre de 2019, mientras que el segundo evento de zoonosis llegaría semanas después del primero. En este sentido es fundamental comprender las circunstancias que conducen a las pandemias para lograr prevenirlas en el futuro.
Margen muy estrecho
Estos nuevos datos definen un margen de tiempo muy corto entre el momento en que el SARS-CoV-2 saltó por primera vez a los humanos y el momento en que se informaron los primeros casos de COVID-19. Por lo tanto, al igual que con el SARS-CoV-1 en 2002 y 2003, la aparición del SARS-CoV-2 probablemente fue el resultado de múltiples eventos zoonóticos.
De nuevo la ciencia nos ayuda a comprender una realidad en base a datos. Sigamos por ese camino.
Fuente: Diario médico
Autor: Dr. CArlos del Fresno Sánchez; @arlosdel