En mi anterior post, os hablaba sobre el final oficial de la COVID-19, lo que podríamos considerar una buena noticia, aunque como comenté entonces, podría tener su lado negativo. Pero recientemente el Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades (ECDC) nos ha dado una nueva “no buena” noticia. Y es que este organismo prevé un posible aumento de los casos de “viruela del mono” en esta primavera que ya casi estamos acabando y el verano. ¿Estamos ante un rebrote de viruela en verano?
El número semanal de casos de esta infección en la Unión Europea y el Espacio Económico Europeo (UE/EEE) se estabilizó en cifras muy bajas en diciembre del pasado 2022. Sin embargo, el ECDC ha advertido de que existe el riesgo de que aumente la exposición y la transmisión durante las reuniones multitudinarias, las festividades y los viajes a medida que empezamos a planificar para el periodo estival.
¿Qué datos tenemos hasta ahora?
Hay que decir que, a pesar del boom mediático que generaron los primeros casos de esta infección, desde el inicio del brote de “viruela del mono” en mayo de 2022, se han notificado 170 casos (incluidas 6 muertes) en 29 países de la UE y el EEE. El 98 % de estos casos se han dado en varones, y más de la mitad en personas de entre 18 y 40 años. Los casos se dieron principalmente en hombres que tienen relaciones sexuales con hombres. Menos del 2 % de los casos notificados requirieron hospitalización y ocho precisaron ingreso en la unidad de cuidados intensivos.
Si bien, aunque consideremos bajo el riesgo de infección, es necesario comunicar los riesgos que esta infección comporta, especialmente en relación con eventos y reuniones masivas en lugares como bares, clubes y locales de sexo. Además de los agentes habituales (por ejemplo, autoridades de salud pública, instituciones académicas y organizadores de eventos), es necesario garantizar la participación de las organizaciones comunitarias para que los mensajes sean adecuados y los esfuerzos de divulgación sean amplios y eficaces. No se busca estigmatizar, sino informar. Es importante tener en cuenta el estigma en todos los aspectos de la comunicación y, siempre que sea posible, el ECDC anima a que los mensajes sobre esta infección estén vinculados a la salud sexual y a la prevención y pruebas de infecciones de transmisión sexual.
¿Podemos prevenir este rebrote de viruela en verano?
Aunque los datos sobre la eficacia a largo plazo de las vacunas disponibles contra este virus de la viruela, especialmente en niños pequeños, mujeres embarazadas y personas inmunodeprimidas, son escasos, se anima a los médicos a que sigan comunicando la importancia de la vacunación, especialmente en los grupos de riesgo.
También se anima a difundir información sobre cómo se transmite este virus, sus síntomas, lo que deben hacer los pacientes en caso de presentarlos y la importancia de las pruebas. De modo que, como casi siempre, la mejor baza que tenemos frente a esta infección es la información.
Autor: CArlos del Fresno, @arlosdel