Vaya por delante que esta vez no voy a ser muy original con este artículo… si es que alguna vez lo he sido. Si, voy a hablar de la brecha de género en los premios Nobel. Estos galardones premian la excelencia en diversos ámbitos del conocimiento, entre otros, la experimentación biomédica. Esto da lugar a distintas categorías, como la medicina, la física o la química. Pues bien, en la presente edición 2024, todos los galardonados en estas categorías han sido hombres. Todos. Todos. Entonces, ¿son los premios Nobel sexistas?
Cómo se conceden estos premios
Para intentar responder a esta pregunta, veamos cómo, muy por encima, cómo es el proceso de concesión de estos premios. Y digo muy por encima porque este proceso aplica a la mayoría de los galardones, tanto nacionales como internacionales, de este tipo.
El primer punto es que estos premios son elegidos por un comité de expertos. Primera pregunta que surge. ¿Está balanceada la visión de género en esos comités? Pues es difícil de decir, porque generalmente son anónimos para evitar posibles presiones. Pero vamos a creer en la humanidad y a pensar que en ese comité sólo están los mejores. En plan asexual, sin distinción entre hombres y mujeres.
El siguiente paso importante es que el comité evaluador no elige entre todos los investigadores destacados. Elige sobre aquellos que se le proponen. Y aquí está un punto importante de sesgo, ¿quiénes son los miembros que proponen al comité? ¿Están balanceados? Honestamente, creo que no, y me explico.
Estos comités que proponen suelen ser la élite de instituciones a nivel nacional. Personas con indudable experiencia y por ellos, con orígenes en una época en la que la mujer no contaba ni estaba tan presente como lo está ahora. Y eso que nos queda muchísimo por recorrer. ¿Qué pasa entonces? ¿Comités de hombres eligen a hombres?
Cómo es la estructura de sexos actual en investigación
Para intentar responder a esa pregunta, voy a dar mi visión de los hechos. No voy a tirar de estadísticas, porque basta con darse una vuelta por los laboratorios de investigación. Hay MUCHAS más mujeres que hombres trabajando en los laboratorios. Ahora bien, si hacemos el mismo ejercicio por los despachos… la proporción cambia.
Mi visión es la siguiente. Los comités que proponen “arrastran” la tendencia sexista que favorece a los hombres de años pasados. Por eso, esos expertos están mayoritariamente compuestos por hombres. Con la composición actual de los laboratorios, y la mayor concienciación, es de esperar que las nuevas hornadas de investigadores principales sean mujeres. Y entonces formarán parte de esos comités.
Pero si queremos que eso pase, hay que empujarle. Siempre pongo el mismo ejemplo. Una balanza de pesos no pasa de un lado al otro quedándose quieta en el medio. Siempre pasa de un lado al otro hasta encontrar el equilibrio. Creo que es lo que necesitamos. Empujar con medidas selectivas a que en los comités locales haya paridad de mujeres. A partir de ahí, que las propuestas sean obligatoriamente de la mejor mujer y del mejor hombre. Y que esos comités propongan a los miembros de los tribunales finales.

Premios Nobel sexistas
Forzar y educar
Creo en que la valía de cada uno, al final, se exterioriza. Pero también creo que, según tu sexo, parece que aún lo que le cuesta a un hombre y a una mujer… es diferente. En lo más profundo no creo en la paridad forzada. En que haya que poner el mismo número de hombres y de mujeres. Pero parece que, si no se fuerza, la cosa no funciona.
De modo que puede que una forma de educar sea imponer, al menos en el escalón previo al final, una paridad. Y que esa paridad elija al escalón superior. A ver si así consiguiéramos evitar unos premios Nobel sexistas.
Autor: CArlos del Fresno, @arlosdel