El interferón nos protege contra infecciones por virus
Ya sabemos que nuestro cuerpo presenta una serie de mecanismos de defensa contra infecciones que componen el sistema inmune. Dependiendo del tipo de infección, el tipo de respuesta de este sistema es diferente. Si hablamos de infecciones causadas por virus, nuestro cuerpo produce una molécula que es especialmente efectiva contra ellos, el interferón. Pues bien, una producción de interferón deficiente podría ser la causa de los casos de COVID-19 grave causados por el coronavirus SARS-CoV-2. Esto es lo que demuestran tres trabajos publicados recientemente en importantes revistas científicas. Veamos cual es el papel del interferón en la COVID-19 grave y qué implica.
En casos de COVID-19 grave, nuestro cuerpo puede bloquear el interferón
El primero de los estudios publicado en la revista Science, muestra que un diez por ciento de pacientes graves de COVID-19 tienen anticuerpos contra el interferón. Recordemos que ya hemos hablado antes de los anticuerpos. Se trata de compuestos que genera nuestro sistema inmune para bloquear a aquello contra lo que van dirigidos. Es decir, en el caso de las vacunas, queremos generar anticuerpos contra el SARS-CoV-2. Pero en este caso, lo que ocurre es que nuestro organismo puede producir anticuerpos contra el interferón. De este modo, el interferón no podría actuar contra el coronavirus, lo que conduciría a COVID-19 grave.
Este tipo de procesos de conocen como autoinmunidad. Y es que nuestro propio cuerpo reacciona contra nosotros mismos, en este caso, bloqueando el interferón producido para eliminar al coronavirus. Estos anticuerpos “malos”, no se encuentran ni en donantes sanos ni en pacientes asintomáticos o con COVID-19 leve. De modo que aquí tenemos una posible explicación de porqué algunos casos de infección se convierten en graves y otros no. Aquellas personas que generen anticuerpos contra el interferón tienen más probabilidad de desarrollar COVID-19 grave. Además, esto podría también ayudar a explicar por qué esta infección es más grave en personas ancianas. Y es que en este estudio, la mitad de los pacientes con esos anticuerpos “malos” eran mayores de 65 años.
Defectos genéticos en la producción o función del Interferón
Un segundo estudio también en la revista Science, ha analizado variaciones genéticas entre pacientes de COVID-19 grave y pacientes asintomáticos o leves. Lo que han hecho ha sido secuenciar su genoma, buscando qué es diferente entre estos dos grupos. Las diferencias, podrían explicar que la COVID-19 sea grave o no.
Lo que han encontrado es que los pacientes con COVID-19 grave tienen ciertos cambios en el genoma (mutaciones), concretamente en ocho genes. Lo interesante es que esos ocho genes están implicados en la producción y la función del interferón. De modo que en línea con el anterior trabajo, parece reforzar la idea de que una producción deficiente de interferón por nuestro organismo (o su bloqueo como en el caso anterior), puede hacer la diferencia entre desarrollar COVID-19 grave o no.
El coronavirus SARS-CoV-2 puede inhibir la producción de interferón
Finalmente, un tercer trabajo publicado en la revista Cell Reports muestra que una de las proteínas del coronavirus SARS-CoV-2 puede inhibir al interferón. Es decir, que el propio virus tiene herramientas para luchar contra el interferón que nuestro cuerpo produce para eliminarlo. En concreto, lo que muestra este estudio es que coronavirus aislados de pacientes con COVID-19 grave, tienen una capacidad mayor de inhibir al interferón. De nuevo, otra evidencia que apunta a que si el interferón no funciona, es más probable que los síntomas causados por el coronavirus sean más graves.
Y … ¿qué hacemos con esto?
Estos resultados científicos nos aportan un conocimiento importante acerca de la patología COVID-19 causada por el coronavirus. Pero a la vez, nos dan tres nuevas herramientas potenciales para su tratamiento.
El conocimiento consiste en la importancia del interferón en los casos graves. Si podemos saber de antemano cómo será la producción de interferón en respuesta al coronavirus, podríamos saber las probabilidades de desarrollar COVID-19 grave. Esto nos ayudaría a identificar a pacientes con mayor riesgo.
Además, estos estudios nos ofrecen tres potenciales nuevas terapias para prevenir el desarrollo de COVID-19 grave. Esas terapias se basarían en eliminar esos anticuerpos bloqueantes contra el interferón. Alternativamente, se podría administrar interferón o bien, intentar bloquear la proteína del coronavirus que inhibe su producción. Seguro que en un futuro cercano oiremos más de estas nuevas esperanzas que nos brinda la ciencia. Lo que empezamos a saber es el papel del interferón en la COVID-19 grave.
Autor: Dr. CArlos del Fresno Sánchez; @arlosdel