Una terapia prometedora que combina anticuerpos ampliamente neutralizantes junto con inductores de la transcripción viral permite acabar con los reservorios latentes del virus
En los últimos años los científicos han puesto contra las cuerdas al virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Sin embargo, existe un obstáculo que dificulta la curación definitiva de esta enfermedad. El virus infecta ciertas células que actúan como reservorios y que pasan desapercibidas por el sistema inmunológico del individuo. Además, los tratamientos anti-retrovirales actuales no son capaces de alcanzar a estos reservorios por lo que si se para el tratamiento la infección por VIH resurge.
En un reciente estudio, dirigido del doctor Michel C. Nussenzweig de la Rockefeller University , en Nueva York, Estados Unidos, se ha demostrado la eficacia de un tratamiento que combina anticuerpos ampliamente neutralizantes contra el VIH junto con una mezcla de compuestos inductores de la transcripción viral con mecanismos de acción independientes. El método diseñado es capaz de atacar los reservorios celulares en donde el virus permanece latente. Concretamente, en esta investigación publicada en la prestigiosa revista “Cell”, el equipo del doctor Nussenzweig, que también pertenece al Howard Hughes Medical Institute, se demuestra que esta terapia tiene un elevado impacto en el establecimiento y mantenimiento de los reservorios celulares de VIH en ratones humanizados.
Diversos estudios científicos realizados en modelos animales durante los últimos años han posicionado a los anticuerpos ampliamente neutralizantes como una de las grandes promesas científicas en el tratamiento de la infección por VIH. Sin embargo, hasta el momento esta terapia había resultado inútil cuando se finalizaba su administración, puesto que la infección viral reaparece. La terapia combinada utilizada en este trabajo científico permitió que en más de la mitad de los ratones del estudio no se recuperara la infección con VIH al concluir tratamiento, lo cual mostraba la efectividad en la eliminación de los reservorios latentes que se establecen en las primeras fases de la infección por el virus. Una de las claves es que al utilizar una combinación de inductores de la transcripción del genoma del virus, los reservorios latentes dejan de ser invisibles para los anticuerpos neutralizantes que son capaces de terminar con estas células.
Los investigadores exponen que la enorme efectividad de estos anticuerpos ampliamente neutralizantes radica en la capacidad que tienen estos de utilizar el sistema inmune del propio individuo a su favor dirigiendo a las células responsables de respuesta inmunológica a atacar la infección.
Esta investigación se debe ampliar en el futuro para determinar el impacto real que tiene esta terapia en modelos experimentales más avanzados como en monos y en ensayos clínicos en humanos infectados por VIH.
Fuente: Cell. 2014 Aug 28;158(5):989-99.