Tenemos claro que necesitamos nuestro sistema inmunológico, a nuestras defensas, ¿no? Entre otras muchas cosas, hacen que las vacunas funcionen. Son un arma potentísima. Pero esto también las hace peligrosas. Como cualquier artilugio poderoso, tiene sus riesgos. Por ejemplo, ante una infección, nuestras defensas actúan con un único objetivo: eliminar la infección. Pero esto tiene un peligro. Ante una agresión, el organismo dispara todo lo que tiene a mano para intentar defenderse. Entre otras cosas, agentes capaces de frenar a otros miembros de ese ejército que llamamos sistema inmunológico. Se trata de “frenos” para evitar una respuesta demasiado exagerada, que puede llegar a dañar nuestro propio organismo. El objetivo es evitar el proceso llamado “tormenta de citoquinas”. Suena chungo, ¿verdad? Pues nuestro grupo acaba de publicar un artículo en el que describimos un nuevo freno que controla a nuestras defensas. Podríamos llamar a este nuevo artículo, SIGLEC-5, el freno que mata.
SIGLEC-5 un nuevo freno inmunológico
En este artículo hemos comprobado que cuando células del sistema inmune innato se encuentran con una infección bacteriana, entre otras cosas, producen SIGLEC-5. Se trata de una proteína que se encuentra en la superficie de estas células. Pero también hemos visto que pueden liberarla al medio, de modo que podemos cuantificarla en sangre.
Los resultados de este estudio muestran que este SIGLEC-5 es capaz de frenar a células del otro “brazo” del sistema inmunológico, el sistema inmune adaptativo. Lo que hemos visto es que SIGLEC-5 hace que los linfocitos se dividan menos de lo que deberían. Es decir, estamos hablando de un agente de “freno” producido por células innatas que impide que actúen las células inmunológicas adaptativas.
Este proceso como tal, se conoce desde hace tiempo. Estos frenos se conocen como “punto de control inmunológico”. Por ejemplo, las células tumorales lo usan para evitar que nuestras defensas actúen frente a ellos. De hecho, seguro que habéis oído hablar de “inmunoterapia”. Se trata de un tratamiento que intenta evitar estos frenos. Esto nos lleva a que, con este descubrimiento, quizá estemos apuntando a un nuevo tratamiento frente a las infecciones que causan sepsis. Pero a la vez, si nos paramos a pensar un poco… está frenando un tipo de respuesta. Esto no pinta tan bien.
Además, es un marcador de mal pronóstico
Ciertamente, el freno de una respuesta inmunológica frente a una infección no suena demasiado bien. ¿Y si te digo que dependiendo de cuánto SIGLEC-5 se tenga en sangre, sabremos si un paciente sobrevivirá a una infección o no? Vaya, esto ya suena muy interesante, aunque chungo. Es decir, nuestros datos muestran que cuanto más SIGLEC-5 tengas en sangre… peor te va a ir.
De hecho, analizando más de 300 pacientes con sepsis, hemos llegado a un valor concreto que determina si la evolución será hacia supervivencia o no. Esto partiendo de una muestra de sangre tomada al entrar en la unidad de urgencias de un hospital. Supone un dato muy importante, porque podría ayudar a priorizar a qué pacientes tratar antes.
Así que… seguimos, ¿no?
Fuente: eBioMedicine
Autor: CArlos del Fresno, @arlosdel