Según un trabajo presentado por investigadores de un hospital perteneciente a la Fundación Kaiser de California en el 50º Congreso Internacional del Hígado celebrado el mes pasado en Viena, los pacientes infectados con el virus de la hepatitis C (VHC) tienen unas tasas de cáncer significativamente mayores en comparación con personas no infectadas por este virus. Destacan además que no solo se produce este fenómeno en los casos de cáncer de hígado, aunque es el que muestra un mayor riesgo, sino también para otros tipos de cáncer.
Hasta ahora se conocía que la infección crónica por el virus de la hepatitis C a lo largo de años o décadas puede conducir a una enfermedad hepática avanzada como cirrosis y hepatocarcinomas, un tipo de cáncer de hígado. Sin embargo, los efectos de la infección por VHC en otras partes del cuerpo no se conocen completamente. En estudios previos, la hepatitis C crónica se ha relacionado con enfermedades cardiovasculares, diabetes e incluso con linfomas no Hodgkins, sin embargo su asociación con otros tipos de cáncer se desconocía.
En este estudio los investigadores realizaron un análisis retrospectivo comparando las tasas de cáncer entre los casos registrados de personas con y sin hepatitis C en este hospital, que cuenta con una base de datos de más de 3 millones de pacientes por año. La investigación se centró en adultos diagnosticados de cáncer con o sin hepatitis C entre enero de 2008 y diciembre de 2012. Durante este período, el análisis incluyó a 35.712 personas infectadas con el VHC y 5.297.191 de personas no infectadas por VHC. Se excluyeron del estudio a las personas con VIH y las personas con un historial trasplantes de órganos sólidos o de médula ósea.
Los individuos con VHC eran más jóvenes (aproximadamente 60 vs 72 años) e incluyó una mayor proporción de hombres (60% frente a un 50%) que en los casos sin hepatitis C. En comparación con los individuos no infectados por VHC, las personas con hepatitis C tenían más frecuentemente otros factores de riesgo de cáncer, incluyendo el consumo de tabaco (alrededor del 70% frente al 30%), la ingesta excesiva de alcohol (alrededor de 15% frente a 2%), diabetes (aproximadamente 25% frente al 8%) y el mayor índice de masa corporal. El setenta y dos por ciento de los pacientes con VHC diagnosticados con cáncer, el 35% de los pacientes con VHC sin cáncer y el 7% de las personas no infectadas por VHC habían desarrollado cirrosis hepática.
De acuerdo con el estudio publicado, las tasas de diagnóstico de cáncer fueron 1.524 por 100.000 personas al año en los individuos afectados por VHC en comparación con 605 por 100.000 personas al año en los no afectados por hepatitis C. Cuando se excluyó el cáncer de hígado, las tasas de cáncer correspondientes fueron 1.139 y 601 por 100.000 personas al año, respectivamente. El cáncer de hígado representó el 25 % de todos los tipos de cáncer en los casos estudiados de VHC, pero sólo el 7% en el grupo de no infectados por VHC.
En el grupo de estudio de infectados por VHC se observaron tasas significativamente más altas de varios tipos de cáncer no hepáticos, por lo general con un riesgo relativo de entre el doble (por ejemplo en el caso de próstata, pulmón o esófago) y el cuádruple (en riñón, mielomas o linfomas no hodgkinianos) con respecto a las personas no infectadas. Como era de esperar, el cáncer de hígado mostró el mayor incremento del riesgo relativo, con un aumento de casi 68 veces. Para todos los tipos de cáncer, incluyendo el de hígado, el riesgo relativo fue de 2,33, cayendo a 1,84, si no se considera el cáncer de hígado.
Las personas con VHC tenían un mayor riesgo de distintos tipos de cáncer, incluso en ausencia de otros factores de riesgo como el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol y la diabetes. Las diferencias fueron menores después de dividir los resultados para los distintos factores de riesgo, pero siguieron siendo significativas para el cáncer en general, el cáncer de hígado y el linfoma no hodgkiniano.
Los investigadores concluyen que estos resultados apuntan a una manifestación extra-hepática de VHC que puede provocar un aumento del riesgo de cáncer de distintos tipos, no solo hepático. En cuanto al mecanismo por el que la infección por el virus de la hepatitis C puede tener ese efecto, los científicos sugirieren que podría estar relacionado con la inflamación crónica o los efectos del virus sobre la activación de oncogenes (genes causantes de cáncer) y la represión de genes supresores de tumores. Sin embargo, teniendo en cuenta la influencia de otros factores de riesgo, destacan que no se puede asumir que el VHC sea en realidad la única causa de los cánceres distintos al hepático. En presencia de estos factores, el virus puede tener sólo un efecto moderado, de forma que la infección sumada al tabaquismo no aumenta el riesgo significativamente, pero en una persona no fumadora la infección por VHC tiene un efecto mayor en el desarrollo de cáncer. Así el mensaje principal que quieren transmitir con su investigación es que las tasas de cáncer parecen estar influenciadas por múltiples factores. Por esto sería primordial diagnosticar y tratar la hepatitis C de forma temprana para eliminarla de la ecuación y a partir de ahí trabajar para disminuir los factores de riesgo relacionados el estilo de vida.
Referencia: Nyberg AH et al. Increased cancer rates in patients with chronic hepatitis C: an analysis of the cancer registry in a large U.S. health maintenance organization. EASL 50th International Liver Congress, Vienna, abstract O058, 2015.
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Pablo Martínez Valera (estudiante del Máster en Biotecnología de la Universidad Autónoma de Madrid con Beca de prácticas Santander CRUE-CEPYME) supervisado por el Dr. Enrique Álvarez Gómez.