Un grupo de científicos de diferentes centros de investigación de prestigio internacional, entre los que se encuentran la Escuela de Medicina de Perelman en la Universidad de Pennsylvania, el Instituto de Investigación para el Desarrollo en Montpellier y la Universidad de Edimburgo han explorado en el origen del VIH, el virus que causa el SIDA humano. En esta investigación, dirigida por el doctor Martine Peeters de la Universidad de Montpellier y publicada en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, se ha encontrado que dos de los cuatro grupos conocidos del VIH-1 (los grupos O y P) se originaron en los gorilas de África occidental. Para ello, los científicos realizaron un estudio exhaustivo del virus de la inmunodeficiencia del simio (SIV de sus siglas en inglés) en estos animales.
Gracias a investigaciones previas orientadas a encontrar el origen del VIH-1, lo que parece claro es que, este virus surgió como resultado de un salto desde otras especies animales próximas al hombre, mediante la adquisición de la capacidad de infectar a los seres humanos. Este proceso se habría producido al menos en cuatro ocasiones distintas a partir de la transmisión del SIV al hombre en África, generando cuatro linajes de VIH-1, los grupos M, N, O y P. Investigaciones previas en este campo ya habían encontrado que, los grupos M y N se habrían originado por la transmisión desde comunidades de chimpancés con distintas localizaciones geográficas en el sur de Camerún. Sin embargo, quedaba por conocer cuál era el origen de los grupos O y P.
No todos los grupos de VIH-1 han tenido el mismo impacto en los seres humanos. Así, el grupo M es el más extendido a nivel mundial y el que dió lugar a la pandemia del SIDA. Este grupo es el responsable de más de 40 millones de infecciones, habiéndose extendido desde África al resto del mundo. Aunque el grupo O no se ha difundido de manera tan amplia como el grupo M, se conoce que ha afectado a cerca de 100000 personas en países de África central. Sin embargo, sólo se ha encontrado infección por VIH-1 de los grupos N y P en reducido número de individuos de Camerún. En este sentido, hace poco comentábamos una investigación cuya conclusión era que, una vez que una cepa de VIH ha establecido una epidemia en una determinada población, la invasión de otros subtipos de VIH se ralentiza enormemente lo cual podría explicar la menor extensión de los grupos N y P en los seres humanos (puedes leer este comentario pinchando aquí).
Experimentalmente, en este nuevo estudio, se examinaron muestras de heces procedentes de gorilas de las tierras bajas del oeste de África, gorilas de las tierras bajas de África oriental, y de grupos de gorilas de montaña localizados en Camerún, Gabón, la República Democrática del Congo y Uganda. Los investigadores buscaron si en estas heces había evidencia de infección por SIV de gorilas y solo la encontraron en cuatro comunidades de gorilas de tierras bajas localizadas en el sur de Camerún.
Un resultado interesante de este estudio fue que, el análisis de las secuencias virales encontradas reveló que existía un alto grado de diversidad genética entre en las diferentes muestras fecales de los gorilas. Pero la clave de esta investigación fue que, encontraron que dos de los linajes del SIV de gorila identificados estaban estrechamente relacionados con los grupos O y P de VIH-1. Los autores en sus conclusiones sugieren que estos grupos de VIH podrían haberse originado como resultado de una transmisión del SIV desde los gorilas de tierras bajas de África occidental al hombre.
En los últimos años, diferentes virus emergentes han sido noticia por los brotes que han desencadenado a nivel mundial. Este es el caso de la epidemia causada por el virus del SARS en 2003 o más recientemente los brotes causados por el coronavirus del MERS o el virus de la gripe aviar. En estos casos está claro que estos virus tienen su origen en especies animales que en un determinado momento saltan al hombre. Los estudios de los orígenes de los virus son fundamentales para conocer los posibles riesgos a los que nos enfrentamos en el futuro con la posible aparición de nuevos virus emergentes. En este sentido, los autores de este trabajo apuntan que, con sus resultados queda claro que tanto los chimpancés y los gorilas albergan virus, como el SIV, que son capaces de cruzar la barrera entre especies y llegar a los seres humanos. En definitiva, esto puede suponer la aparición de grandes brotes de enfermedades en un futuro próximo.
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