Dentro de la vigilancia que el Ministerio de Sanidad realiza de las patologías que cubre, se encuentra el estudio de vigilancia de infecciones de transmisión sexual (ITS). El documento se elabora bajo la coordinación de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica e investigadores del Centro Nacional de Epidemiología que forma parte del Instituto de Salud Carlos III. Y os preguntaréis, ¿por qué está este hoy hablando de tantas instituciones? Bien, quiero resaltar que disponemos de institutos de investigación de muchos ámbitos que nos ayudan a entender cómo se comportan estas infecciones a nivel nacional. Y, ¿qué nos dice el informe de vigilancia de infecciones de transmisión sexual?
¿Cómo se realiza este informe?
Este informe se centra en la incidencia de cuatro infecciones de transmisión sexual que están clasificadas entre las enfermedades de declaración obligatoria. Esto quiere decir que los casos detectados deben ser notificados obligatoriamente por los médicos a las autoridades competentes. Estamos hablando de sífilis, gonorrea, infección por Chlamydia trachomatis (clamidiasis) y linfogranuloma venéreo. Además, el informe analiza la evolución de estas infecciones a lo largo de determinados periodos de tiempo. En el caso de la sífilis y gonorrea, entre 1995 y 2022, y en los casos de clamidiasis y linfogranuloma venéreo desde 2016.
Bien, el informe analiza los datos correspondientes al año natural 2022. El cálculo de las tasas de infección por sífilis y gonorrea se ha realizado a nivel nacional, mientras que las de clamidiasis y linfogranuloma venéreo se han calculado para aquellas comunidades autónomas que disponen de vigilancia de estas enfermedades.
Resultados del informe
Según describe el informe, las cuatro infecciones de transmisión sexual destacadas muestran un aumento de incidencia con respecto a los años anteriores. Concretamente, la tendencia creciente de la gonorrea y la sífilis se mantiene desde el inicio de la década del 2000. De modo que en 2022 hemos tenido la tasa más elevada de sífilis desde 1995. En el caso de la clamidiasis y el linfogranuloma venéreo, también se observa una tendencia creciente en el periodo analizado, alcanzando de nuevo la tasa más elevada en el año 2022 evaluado.
Evaluando por sexos, para la clamidiasis, la incidencia en hombres y mujeres es muy parecida. Sin embargo, tanto la sífilis, como la gonorrea y el linfogranuloma venéreo presentan una mayor tasa de infección en hombres. Cabe destacar que el estudio recoge que, en el caso de las mujeres, el contagio ocurre prevalentemente por transmisión heterosexual. Sin embargo, los hombres pueden contagiarse tanto por vía heterosexual como homosexual, por lo que el riesgo de contagio es más alto. Esto se debe a que el mecanismo de transmisión de estas infecciones es a través de fluidos genitales y está favorecido por la penetración, por lo que la transmisión por vía homosexual en mujeres es menos probable.
Es interesante ver que, según describe el informe, en 2020 se produjo una caída en los casos de infecciones de transmisión sexual notificados. Sin embargo, el informe indica que esa disminución podría atribuirse a la pandemia por la COVID-19, en particular, al confinamiento, así como a la sobrecarga de los servicios sanitarios y de salud pública.
¿Qué hacemos con estos datos?
Lo primero que hay que tener en cuenta es que para estas enfermedades no existe vacuna y la única medida de prevención consiste en evitar tener relaciones sexuales sin protección con personas que desconocen si están infectadas o no. En el caso de que se haya tenido una relación de riesgo sin protección, o si una persona manifiesta algún tipo de sintomatología, es necesario acudir de forma temprana al médico para hacerse pruebas diagnósticas. En este sentido, el diagnóstico por PCR es una solución excelente. Si el resultado es positivo, procede empezar un tratamiento lo antes posible. Además, hay que considerar que, al tratarlas, no solo hace que la enfermedad se controle, sino que también se corta la cadena de transmisión. Las cuatro infecciones de transmisión sexual destacadas en el informe son de origen bacteriano por lo que se curan con antibióticos. Pero si no se tratan pueden producir secuelas y complicaciones.
De modo que, viendo estos datos, hay que estar alerta y seguir testándonos.
Y si tienes dudas, ¡ven a vernos!
Autor: CArlos del Fresno, @arlosdel