Hace no demasiado os planteamos el post “Coronavirus de Wuhan, ¿qué sabemos?” en el que intentábamos explicar de manera rigurosa qué sabíamos en ese momento sobre este virus. Estamos continuamente recibiendo datos e información específica acerca de esta infección, pero en Empireo hemos detectado que quizá sería bueno ir un paso atrás y ayudar, desde la ciencia, a entender qué es y cómo funciona un virus, y también cómo reacciona nuestro cuerpo contra esas infecciones. Vaya por delante que esta explicación es genérica, de modo que no solo aplica a la actual infección por coronavirus. Lo haremos respondiendo preguntas que hemos recibido de clientes que han pasado por nuestras instalaciones.
Un virus… ¿está vivo?
No. Los virus son partículas compuestas por proteínas, material genético y según el tipo de virus, una membrana (llamada envuelta). Las proteínas forman la cubierta (llamada cápside) del virus, que supone un recipiente donde el virus guarda otras proteínas que le permiten multiplicarse. Dentro de esta cubierta, también se encuentra su material genético. Según el tipo de virus, pueden tener una membrana que envuelve a la cubierta, y así ocurre en caso del coronavirus. De esta forma, podemos imaginarnos un virus como un monedero (sería la cápside) que tiene en su interior elementos necesarios (proteínas y material genético) y que puede estar cubierto por una funda (envuelta), todo ello a nivel microscópico.
Estas partículas que constituyen un virus, como tales, no están vivas. No necesitan comer, no descansan, no se mueven por sí solas y no pueden multiplicarse. Se encuentran flotando en el aire o depositadas en superficies de forma inerte. Y esto nos lleva a la siguiente pregunta.
Si un virus no es algo vivo… ¿cómo se reproduce?
Un virus se reproduce cuando logra infectar una célula viva. Los virus entran en las células cuando éstas reconocen las proteínas del virus de su envuelta o su cápside. Una vez dentro de la célula viva, los virus liberan el contenido guardado en su interior y se aprovechan de los recursos y la maquinaria de la célula viva para multiplicarse. De hecho, de cada células viva infectada, pueden generarse muchas partículas de virus, muchos virus en definitiva. Es en esta fase de multiplicación del virus cuando aparecen los síntomas de la enfermedad que generen. En el caso del coronavirus o el virus de la gripe, se infectan células del sistema respiratorio y por tanto,pueden generar neumonía.
Y si un virus no es algo vivo… ¿por qué se transmite?
La respuesta a esta pregunta viene de sumar las respuestas de las dos anteriores. Los virus se trasmiten por el aire o están en superficies, en gran medida gracias a su pequeñísimo tamaño. Cuando logran infectar células vivas y multiplicarse en ellas, se liberan grandes cantidades de virus. En el caso del coronavirus o el virus de la gripe, se infectan células del sistema respiratorio porque el virus entra en el organismo desde el aire que respiramos; es en estas células donde se multiplica y de nuevo, se liberan virus al respirar. Es así como se transmite.
Y ahora… ¿cómo paramos a un virus?
Es importante en este punto saber que todo lo que hemos descrito hasta ahora, aplica tanto al coronavirus como al virus de la gripe común. ¿Cómo paramos o combatimos el virus de la gripe? O bien la pasamos, con posiblemente dos o tres días de síntomas o bien nos vacunamos y evitamos así infectarnos.
Cuando nos infectamos con este tipo de virus, dependiendo de lo fuerte que estén nuestras defensas, es decir, nuestro sistema inmune, desarrollaremos síntomas o no. Pero lo que sí desarrollamos todos es memoria contra el virus. Y esta es la base de que funcione la vacuna contra la gripe. Una vacuna funciona “enseñando” a nuestro organismo contra lo que tiene que luchar. En la vacuna de la gripe, se incluyen virus atenuados, que tienen muy poca capacidad de multiplicarse. Lo que busca la vacuna es que cuando nos encontremos con el virus de verdad, nuestras defensas lo reconozcan y lo eliminen.
En el caso del coronavirus, aún no disponemos de vacuna, pero nuestro organismo sí es capaz de desarrollar memoria contra el virus. De modo que una posible forma de parar el virus, tal y como decíamos al principio de esta respuesta para el virus de la gripe, es… pasarla infección. Esta nueva infección por coronavirus es una infección convencional, en la que es muy probable que haya ya mucha gente que se ha expuesto al virus, pero que no ha desarrollado síntomas. Esas personas, junto con las que sí han desarrollado síntomas, desarrollarán memoria contra el virus, y quedarán vacunadas. Sería una vacunación natural al exponernos a la infección.
¿Por qué el coronavirus afecta especialmente a personas mayores?
Como hemos comentado en la respuesta anterior, desarrollamos síntomas dependiendo de lo fuerte que esté nuestro sistema inmune. Este sistema se va debilitando progresivamente con la edad (proceso que se llama inmunoenvejecimiento), de modo que estas personas son más propensas a desarrollar síntomas. De la misma forma que las personas mayores son población de riesgo durante la campaña de gripe común.
Entonces, ¿nos preocupamos o no?
Dejadme que os responda con otra pregunta: ¿cuánto te preocupó la gripe el pasado invierno? En mi opinión personal, la infección por coronavirus debería preocuparte lo mismo.
Y si tienes dudas… ven a vernos!!!
Autor: Dr. Carlos del Fresno Sánchez; @arlosdel