La semana pasada estuvimos festejando en Madrid la semana del Orgullo LGTBI+. Un encuentro de diversidad no siempre exento de polémica. Desde estas líneas siempre intento describir una noticia científica de impacto, ya sea de lo que hacemos en el laboratorio de investigación, ya sea lo hacemos desde el punto de vista del diagnóstico. Pero hoy, hay dos aspectos que de esta fiesta que me gustaría destacar, y que creo vienen muy “al pelo” de lo que suelo publicar. El resumen sería fácil: educación en sexo.
Lema del Orgullo
Es fácil que, entre tanta fiesta, colores, purpurina, y por qué no decirlo, alguna cerveza más que otra, pase desapercibido que en este encuentro cada año hay un lema. Un lema que pretende visualizar algún elemento importante para el colectivo LGTBI+. El de este año 2024 ha sido “Educación, Derechos y Paz: Orgullo que transforma”. Al ver este lema, no pude más que pensar, claro, educación, como siempre. Pero no entendamos educación en este contexto como modales, o forma de comportarse. Hay que entenderlo como conocimiento. Hay que entenderlo como la capacidad de observar tu entorno y aprender. A ver la realidad que te rodea, aprender y actuar acorde a esa realidad. A recibir educación. Y es algo que todos podemos hacer todos los días.
¿Por qué destaco esto? Porque llevo ya unas publicaciones destacando el auge de infecciones de transmisión sexual, especialmente entre población joven. ¿Cómo se combate esto? Con educación, educación, educación. Entendiendo que hablar de sexo no es un tabú, entendiendo que dar conocimientos sobre sexualidad, es educar.
Cartel del Orgullo
Y aquí es donde acepto que entro en un terreno espinoso, pero si quiero hablar de educación, no vale taparse. El cartel de este año, entendiendo la polémica que puede suscitar por lo simple y poco reivindicativo del mensaje, creo que también tiene un elemento de educación. Un condón. Puede parecer increíble que esto pueda ser un elemento educacional, pero si vemos otras campañas estatales o más regionales, también están incidiendo en la imagen de un condón.
Se nos está olvidando que, en el poder del sexo, también es necesario un control. Poner una barrera entre tu cuerpo y el mío que evite un contagio. Y esto se habla, esto hay que hablarlo. Porque eso es también educación. Y algo debemos estar haciendo mal si tenemos que volver a recordarlo, si no está ya interiorizado.
Usemos el condón para disfrutar del sexo.
Educación, educación, educación. Educación en sexo.
Autor: CArlos del Fresno, @arlosdel