Durante la epidemia del sida se ha realizado un gran esfuerzo para identificar medicamentos y terapias capaces de interferir con la replicación del VIH. En muchos casos se trata de compuestos que son desarrollados mediante ingeniería química para inhibir específicamente la actividad de las enzimas del virus. Sin embargo, en otros enfoques se trata de bloquear la infección por el VIH con compuestos de origen natural.
En una reciente investigación, publicada en la prestigiosa revista Journal of Biological Chemistry un equipo de científicos de la Universidad Estatal de Michigan y dirigido por Yong-Hui Zheng ha descubierto una nueva defensa natural frente a VIH. Se trata de la proteína ERManI, una proteína localizada en el retículo endoplásmico de nuestras células e involucrada junto con otras hidrolasas en la síntesis y degradación de carbohidratos.
Hasta ahora, se conocía que se podría interferir la propagación de VIH-1 a través de un proceso que involucraba proteínas del retículo endoplásmico aunque se desconocía el mecanismo por el cual se producía este bloqueo. Lo que ahora ha descubierto el equipo de Yong-Hui Zheng es que, ERManI degrada la proteína Env de VIH en el retículo endoplásmico.
Según se sugiere en el artículo, este descubrimiento puede ser clave para el desarrollo de un nuevo tratamiento antirretroviral frente a VIH que podría ayudar a mantener la carga viral en niveles bajos en el organismo. Aunque serán necesarios varios años de investigación para poder obtener un medicamento eficaz basado en ERManI, los datos que se presentan en este estudio serán de gran ayuda como base para nuevas investigaciones con células humanas y los ensayos clínicos que se realizarán durante este proceso de desarrollo. En este sentido, el próximo paso para determinar si esta proteína puede ser utilizada para inhibir la replicación de VIH, es conocer si al aumentar los niveles de esta proteína se produce la aparición de resistencias dada la alta tasa de mutación que tiene VIH. Esto no es algo nuevo, puesto que ya ha sucedido anteriormente con otros antirretrovirales y por tanto es algo que se debe tener en cuenta.
Pero, ¿cómo funciona la proteína ERManI? VIH, como muchos otros virus tiene una membrana externa a modo de envoltura con ciertas similitudes a las membranas de las células que infectan. Esto, por un lado, les permite defenderse de agresiones externas y por otro lado contienen estructuras que les permiten anclarse y entrar en el interior de las células y comenzar así a multiplicarse en el interior utilizando las maquinarias moleculares celulares. En el caso de VIH, en la envoltura se encuentran unas glicoproteínas, productos del gen Env, que realizan estas funciones.
Se estima que, en 2014 había casi 37 millones de personas viviendo con VIH, y que solo durante ese año hubo 2 millones de nuevos casos y alrededor de 1,2 millones de muertes debidas al sida. A día de hoy, no existe una cura para el VIH, es decir, una vez que se produce el contagio, la infección es para toda la vida. Sin embargo, existen terapias antirretrovirales eficaces, que aunque se deben de tomar de por vida, ayudan a mejorar la esperanza y calidad de vida de las personas con VIH. Investigaciones como esta son fundamentales para poder descubrir tratamientos cada vez más efectivos, con menos efectos secundarios y que generen la aparición de un menor número de resistencias.
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Artículo científico original: Journal of Biological Chemistry